27 de noviembre de 2025
Una de las diferencias clave entre el pádel y el tenis es que en el pádel uno de los equipos casi siempre controla la red, dominando y atacando, mientras que el otro defiende.
Aunque la imprevisibilidad de los intercambios y los comebacks repentinos hacen que el pádel sea emocionante y apasionante, no puedes depender de la suerte. Tu tarea es aumentar la probabilidad estadística de ganar el intercambio adoptando la configuración táctica correcta.
¿Por qué es tan importante la red?
La mayoría de los puntos en pádel se ganan estadísticamente precisamente en la red. Desde esta posición es más fácil atacar: ves toda la pista del oponente, puedes acorralarlo en las esquinas con voleas cortas, jugar contra la reja, hacer drop shots o castigar las bolas lentas y altas con un smash potente. En pocas palabras, puedes ejercer la máxima presión, obligando al oponente a cometer errores.
Sanyo Gutiérrez ataca desde la red
Por eso, para ganar partidos, tienes que ganar la red.
Mira cómo juegan las mejores parejas, por ejemplo, Arturo Coello y Agustín Tapia: su capacidad para recuperar instantáneamente la posición de ataque no tiene precedentes. Incluso con globos profundos, atacan la bola desde la línea de fondo e inmediatamente regresan a la red.
Muchos jugadores principiantes intentan ganar el punto en cualquier situación. Por ejemplo, estando en defensa profunda, si tienen una bola cómoda, buscan atacar: golpean fuerte, profundo y con ángulos extremos. Desafortunadamente, este enfoque a menudo conduce a la pérdida de puntos.
Por lo tanto, uno de los axiomas tácticos más importantes en el pádel es:
Estando en defensa, no aspires a ganar el punto, aspira a ganar la red.
Tu tarea es esperar el momento adecuado para pasar al ataque y desarrollar el intercambio ya desde una posición dominante.
Ganar la red es la clave para ganar el punto
¿Cómo ganar la red?
En la gran mayoría de los casos, la forma más fiable es un globo de calidad (lóbulo) seguido de una salida rápida hacia la red.
Existen métodos alternativos, como subir con golpes bajos (chiquitas) a los pies del oponente, pero esta táctica requiere una alta preparación técnica y estabilidad. Por lo tanto, es mejor que los principiantes se centren en el globo.
Un globo (lóbulo) ideal debe ser:
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De altura óptima: lo suficientemente bajo para no darle al oponente tiempo extra para devolver la bola desde la pared de fondo, pero al mismo tiempo inalcanzable para un remate desde la red.
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Máximamente cerca de la pared de fondo en profundidad.
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Cortado, lo que extingue el rebote excesivo, privando al oponente de la posibilidad de contraatacar cómodamente.
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Al revés del jugador receptor: esto complicará al máximo la devolución del oponente.
Resumen
Tu objetivo principal en el juego es ganar la red para ganar el intercambio. Estando en defensa, cambia tu mentalidad de "ganar el punto" a "ganar la red". Espera el momento adecuado y utiliza un globo de calidad para pasar de la defensa al ataque dominante.